En los últimos años la ultraderecha de este país, que ha arrastrado a la derecha clásica del PP, ha ido creciendo y ocupando poder en las instituciones democráticas. Comprobamos como multitud de políticas de igualdad entre mujeres y hombres que pusimos en marcha se desvirtúan o desaparecen.

Su negacionismo de la violencia de género está poniendo en peligro a miles de mujeres. Eliminan concejalías y consejerías de igualdad, recortan presupuestos y acaban con políticas e iniciativas. Para estar vigilantes hemos confeccionado “El mapa de la vergüenza” en el que están reflejados aquellos casos más significativos. Un mapa, que por desgracia, continuará ampliándose y que servirá como herramienta básica para seguir luchando y trabajando por la igualdad real, y así poder recuperar los logros perdidos.